Una segunda opinión siempre es buena idea en asuntos complejos.
El resultado de un litigio puede variar dependiendo de varios factores. Aun con el mejor plan diseñado, el juicio puede evolucionar y tener ramificaciones inesperadas, ya sea por la estrategia inesperada del actor o del demandado, por pruebas que eran desconocidas para las partes, por errores en las declaraciones de testigos o de las partes, o simplemente, por cambios de criterios jurisprudenciales.
Evitar sorpresas y hacer proyecciones de riesgos confiables es el objetivo de nuestro equipo al elaborar una auditoria de litigio.
Cuando los factores que se encuentran en riesgo son de gran importancia para las partes involucradas en el proceso, tales como el resultado de una sucesión, una controversia constitucional, un proceso de embargo, una determinación fiscal por las autoridades en la materia, impacto reputacional de la empresa o una contingencia económica importante e incluso la libertad; es recomendable que las partes interesadas consideren una segunda opinión o una revisión independiente del proceso contencioso y sus etapas que está desarrollando la firma que contratada.
Lo anterior permite asegurarse que todas las variables se hayan cubierto, todas las opciones procesales se hayan explorado y los recursos, argumentos y demás consideraciones legales sean debidamente utilizadas durante el juicio.
Es común también que las mismas firmas de abogados que han sido contratadas, fomenten una supervisión u opinión adicional con el objeto de dar tranquilidad al cliente, y demostrarle que el curso de acción que sugiere o está siguiendo dicho bufete de abogados es, por un parte, apropiado, y por otra, es el mejor curso de acción posible.
Para los clientes, solicitar una segunda opinión durante un proceso de litigio es recomendable cuando se busca asegurar de que la estrategia de litigio es la que tiene mayores posibilidades de éxito. O simplemente, para tener una segunda mirada, con otra perspectiva.
Desde el punto de vista del abogado o despacho a cargo de dar una segunda opinión, es importante evaluar el litigio en su conjunto y hacer recomendaciones para obtener el mejor resultado posible teniendo en cuenta los hechos, la legislación y jurisprudencia aplicable.
Algunas acciones que el despacho de segunda revisión tiende a considerar y /o implementar para este servicio incluyen:
Revisión del procedimiento judicial o administrativo pendiente o en riesgo, incluyendo toda la demanda, las peticiones, quejas y comunicaciones procesales, y documentos relevantes;
Revisión de información sobre todos los asesores legales que actualmente cooperan con la organización que los contrata y que actúan en su nombre;
Análisis independiente de las etapas procesales y recursos o estrategias alternas disponibles en el o los asuntos a revisar.
Análisis de opciones que la firma de segunda opinión hubiere sugerido diversas a las que se encuentran en el proceso litigioso;
Revisión de precedentes jurisprudenciales a favor o en contra que sean aplicables y que no hayan sido invocadas por los abogados del o los asuntos;
Proyección de resultados, riesgos e impacto de resolución del asunto.
Nuestra firma cuenta con una larga tradición en litigios complejos. Hemos auditado y emitido segundas opiniones a lo largo del tiempo en litigios civiles, comerciales, administrativos, amparos y laborales. Los socios líderes del grupo de práctica de auditoría de litigios, Ignacio Aviles Bustillos y Jorge E. de Hoyos Walther, cuentan con 30 años de experiencia como abogados litigantes.
Para más información escribir a contacto@dha.mx
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